La neuritis óptica es la inflamación, la hinchazón del nervio óptico. La inflamación puede producirse en la parte delantera del nervio, lo que conocemos como como papilitis o neuritis óptica anterior, o en la parte posterior, en cuyo caso se la denomina neuritis óptica retrobulbar.
Se puede producir por muchas causas. Una de las formas más frecuentes son las enfermedades desmielinizantes que alteran la capa que lo recubre, llamada vaina de mielina, como ocurre en la esclerosis múltiple.
También puede presentarse en el desarrollo de enfermedades autoinmunes como el Lupus eritematoso, sarcoidosis, enfermedad de Behcet , en enfermedades infecciosas como la sífilis, enfermedad de Lyme, tuberculosis, varicela, sarampión, menigitis y la encefalitis, así como por tóxicos como el methanol o el etambutol, tumores y traumatismos.
En otras ocasiones la inflamación del nervio óptico es secundaria a la falta de riego sanguíneo en el nervio óptico. Esta falta de aporte sanguíneo puede dar lugar a lo que conocemos como neuropatia optica isquemica.
Y finalmente, a veces no se encuentra causa aparente de la neuritis optica, constituyendo lo que conocemos como neuritis óptica idiopática.