Las moscas volantes no tienen importancia clínica alguna.
No existe tratamiento curativo, si bien hay que saber que lo normal es que ambos fenómenos sean esporádicos y no se perciban de manera permanente.
Es necesario e importante una exploración oftalmológica completa, incluyendo la visualización del fondo del ojo dilatando la pupila, ante una situación de moscas volantes, sobre todo cuando surgen por primera vez; hay que conocer que cuando el gel vítreo se encoge y se separa de la retina puede provocar lesiones en la retina, fundamentalmente un desgarro que termina provocando un desprendimiento de retina.
En cualquier caso hay que saber que una situación de este tipo, es decir una alteración retiniana, no puede aparecer y desaparecer lo que supone que los fenómenos visuales que puede provocar (moscas o centelleos) serian permanentes; por otra parte su proyección en el campo de la visión es fija, ya que su localización en la retina es siempre la misma, lo que significa que tanto los centelleos como las moscas que pudieran ocasionarse, se deberían de ver siempre en el mismo sitio. En base a esto, y aunque siempre será oportuno una evaluación oftalmológica, en principio podemos considerar, que una mosca o centelleo que se ve de vez en cuando y se mueve o se presenta en diferentes posiciones del campo de la visión no debe ser importante, mientras que si se aprecia continuamente y siempre en el mismo sitio, entonces es mas posible que si lo sea.