La miopía es un defecto de refracción muy común que produce una visión borrosa de los objetos lejanos.
La miopía es uno de los problemas oculares que más crece en el mundo moderno, el 30% de la población española es miope. Este dato alerta mucho más si nos centramos en la población joven, donde se calcula que casi la mitad de los jóvenes de entre 20 y 30 años tienen miopía.
Cuando aparece este defecto de refracción, la imagen del objeto visualizado no se proyecta en la retina sino delante de ella, provocando una pérdida de la capacidad de visión de los objetos lejanos. A mayor distancia del objeto, la claridad de la imagen que se percibe disminuye. Se produce cuando la longitud del globo ocular es mayor de lo normal. Suele aparecer en la infancia y tiende a estabilizarse entre los 18 y 20 años.
El paciente miope tiene buena visión de cerca. Por esta razón, las señales más frecuentes que alertan de que una persona tiene miopía son: acercase demasiado a los objetos para ver con claridad en el momento de leer un libro, ver la televisión o a la pizarra en el caso de los niños. Pero también la aparición de miopía lleva asociados una serie síntomas, como pueden ser la visión borrosa, fatiga visual o dolor de cabeza.
Tratamiento.
Se puede compensar con la utilización de lentes divergentes, a través de gafas convencionales o con lentes de contacto. También puede compensarse con cirugía refractiva a partir de una edad, generalmente en torno a los 21 años, con defecto refractivo estable y siempre que se cumplan unos requisitos clínicos, sobre todo en el grosor y en la curvatura de la córnea.
Una técnica muy utilizada es el láser excimer y/o laser de femtosegundo reduciendo el valor dióptrico mediante la aplanación del centro de la córnea a base de reducir su espesor. Existen diferentes técnicas en la actualidad, conocidas como PKR, LASIK, LASEK o EPILASIK y las más novedosas conocidas como FEMTO-LASIK en las que se combinan los dos láseres o RELEX-SMILE que solo utiliza el láser de femtosegundo y es considerada en este momento la técnica láser de última generación, la más segura, menos invasiva y más eficaz, al llevarse a cabo a través de una mínima incisión.
Cuando nos encontramos con un paciente que no es candidato a la cirugía mediante el uso de láser, se puede valorar otra alternativa, que consiste en introducir una lente intraocular que se coloca detrás del iris y delante del cristalino, conocida como lente ICL.
En el Instituto Oftalmológico de Granada nuestra prioridad es adaptarnos a las necesidades particulares de cada paciente.