Por alergia ocular entendemos un proceso inflamatorio de la superficie ocular, fundamentalmente la conjuntiva, producida por alérgenos externos.
El astigmatismo es un estado refractivo ocular provocado en la mayoría de los casos por una desigualdad en la curvatura de los de dos ejes ópticos.
La conjuntiva es una membrana mucosa que recubre el interior de los párpados y se extiende hacia la parte anterior del globo ocular. La inflamación de este tejido es lo que conocemos como conjuntivitis.
Es un tratamiento que se lleva a cabo en la cornea, el cristal trasparente situado en la parte anterior del ojo, para fortalecer su estructura interna, que está compuesta por una sustancia llamada colágeno.
La degeneración macular es una enfermedad degenerativa de la retina que afecta a esta zona en concreto y su consecuencia es la perdida de la visión.
Los síntomas principales de la diabetes son: exceso de orina (poliuria), aumento de las ganas de comer (polifagia) y de la sed (polidipsia).
Los factores de riesgo cardiovasculares y arterioscleróticos comprometen la calidad de vida de los pacientes a distintos niveles, entre ellos a nivel ocular.
La hipermetropía es un error del enfoque visual que generalmente se manifiesta con una visión borrosa e incómoda de cerca y se debe a un defecto de convergencia del cristalino.
Las moscas volantes son puntitos pequeños que se ven moviéndose dentro del campo de visión de una persona; generalmente se ponen mas de manifiesto ante situaciones de luz exterior intensa.
Se conoce con el termino queratitis a la inflamación de la cornea, que es la estructura hemisférica y transparente situada en la parte anterior del ojo, a través de la cual entra la luz.
El queratocono es la enfermedad ectásica mas frecuente de la cornea. En su evolución natural sin tratamiento puede provocar muy bajas visiones incluso con gafas o lentillas.
Se origina por el daño que sufren los vasos sanguíneos que nutren la retina, como consecuencia de altos niveles de glucosa en sangre mantenidos durante largo tiempo.
Los factores de riesgo cardiovasculares y arterioscleróticos comprometen la calidad de vida de los pacientes a distintos niveles, entre ellos a nivel ocular.